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Documento sobre ampliación del tiempo pedagógico orienta acciones para cumplir cometido de duplicación

 

La Dirección Sectorial de Integración Educativa de la ANEP presentó la “Hoja de Ruta de Extensión de Tiempo Pedagógico”. El documento tiene como propósito contribuir a delinear los fundamentos que oficien como marco preliminar, amplio y abierto para el trabajo codiseñado de esta política.

La actual administración asumió el compromiso para el quinquenio, de duplicar la cobertura de ofertas de Extensión de Tiempo Pedagógico (ETP), constituyendo una de las políticas centrales del período. Específicamente, se propone aumentar a 100.000 niños y niñas en 2029, en el caso de Educación Inicial y Primaria, y de 61 a 122 centros de Educación Media que contarán con modalidades de ETP, en Secundaria o UTU.

La hoja de ruta divide el trabajo que se realizará en tres fases. La primera, que se extenderá durante 2025, prevé el relevamiento y diseño de la estrategia de ampliación. La segunda comprende a la implementación, que se desarrollará entre 2026 y 2029. Por último, en 2029, se producirá la fase de consolidación, rendición de cuentas y sostenibilidad.

 

Durante la presentación, el presidente de la ANEP, Pablo Caggiani, indicó que es necesario reconocer las acciones existentes vinculadas a la extensión del tiempo pedagógico, “de las cuales tenemos que aprender, revisar qué hay que mejorar o corregir y a cuáles darles continuidad”.

“La hoja de ruta es un buen medio camino para marcarnos en la ampliación del Tiempo Educativo, pero también es un espacio que nos permite pensar en aspectos en los que la política educativa termina siendo articuladora de otras políticas. Esto lo vimos también con los comedores de media básica, con el operativo ‘Volvé a tus sueños’ y en la articulación con los diferentes ministerios. Hay una línea de la política educativa que dice que no es con la escuela sola y creo que esas cuestiones son superadoras”, valoró.

Por su parte, el director ejecutivo de Políticas Educativas, Antonio Romano, hizo énfasis en la importancia de los centros educativos como “espacios privilegiados para aprender a vivir con otros en la presencialidad”.

“El acceso, el contacto y el aprendizaje para vivir con otros, hoy no se puede dar solamente en el espacio de la familia. Por ello, la idea de la ampliación del tiempo educativo, también implica un centro educativo que está empezando a revisar cómo se ubica frente a las nuevas generaciones, cómo busca nuevos aliados que articulen las políticas educativas con las políticas de cuidado, y cómo logramos que la oferta cultural de los centros se enriquezca”, puntualizó.

En este sentido, destacó que la ampliación del tiempo educativo implica generar las condiciones para que se produzcan nuevos tipos de experiencias educativas, “que den respuesta a este enorme desafío que implica aprender a vivir juntos”.

 

Compromiso de ampliación

La coordinadora del Área Territorial de Integración Educativa, Lucía Dabezies, presentó el marco general de la hoja de ruta y los avances del grupo de trabajo. “Uno de los mojones que el documento plantea es la conformación de un grupo coordinado por Dirección Sectorial de Integración Educativa, conformado por todos los subsistemas y por el Consejo de Formación en Educación”, informó.

“Este grupo tiene los cometidos de codiseñar la estrategia y pensar en las distintas modalidades en que la estrategia se llevará adelante. También tiene como cometido generar los acuerdos para la ampliación, coordinar y articular interinstitucionalmente para que se lleve adelante esta política y monitorear y evaluar su implementación”, explicó.

Por otro lado, Milton Silveira, coordinador del Área de Gestión de Integración Educativa, presentó un relevamiento realizado con el objetivo de complementar la información existente acerca de las formas que en la actualidad existen de ampliación del tiempo educativo dentro de la ANEP. Esta encuesta se aplicó en 498 escuelas, 120 liceos y 121 centros de UTU.

 

“Es una forma de actualizar y llegar a la voz de los actores en el territorio, visibilizar lo que se lleva adelante para potenciarlo, evidenciar lo que se conoce y reconocer a los actores que realizan las ampliaciones del tiempo”, explicó.

El relevamiento evidenció que en los centros que prevén actividades de ampliación, 78% dedican tiempo a las artes / lenguaje expresivo, 70% a deportes y recreación, 46% a ciencias y educación digital, 42% a lenguas extranjeras, 33% a apoyos pedagógicos, 33% a participación y prácticas ciudadanas y 26% a otro tipo de actividades.

Paola Melgar, integrante del grupo de trabajo por la Dirección General de Educación Inicial y Primaria, señaló que es importante velar por la calidad de las propuestas de extensión del tiempo pedagógico. “Sabemos que no es simplemente que los chiquilines estén más rato en los centros, sino que realmente sea una extensión del tiempo sustantiva”, subrayó.

Gabriela Pérez, directora sectorial de Integración Educativa, recordó que la iniciativa de duplicar la ampliación del tiempo pedagógico forma parte de uno de los 63 compromisos asumidos por el gobierno.

Hoja de Ruta